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"Hace años, muchos años, vi por primera vez a los
"trileros", hacían juegos malabares con tres cartas de una baraja sobre una
mesa improvisada, los viandantes tenían que adivinar dónde estaba el as de oros y era
muy sencillo, extremadamente sencillo, hasta que el futuro estafado ganaba un poco de
dinero, después era sencillamente imposible, hasta que el pagano se quedaba sin un duro.
En ese momento actuaba el "enterrador".
Él era el encargado de convencer al que había dejado de ser
presunto pagano, para convertirse en damnificado cierto, de que no debía enfadarse, que
aquellos individuos que le habían desplumado eran mala gente, delincuentes armados y
peligrosos y que una persona honrada y de la calidad humana del tolili no debía meterse
en mas líos, que al fin y al cabo había tenido suerte por haber perdido "solo"
todo su dinero. El "enterrador" es el último elemento de una compañía de
herederos de la picaresca que tiene además "ganchos" que animan,
"avisadores" que avisan cuando ven aparecer a las fuerzas del orden y el maestro
trilero, verdadero malabarista a mitad de camino entre el máster en oratoria y el
doctorado en habilidad manual."
("Historias de Internet. J.J. Blanco. TABOO Ediciones).
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NOTA DE WWW.CARRETERAS.ORG
Las
páginas incluidas en este apartado están escritas entre abril y noviembre del año 2000
y analizan, muy superficialmente eso sí, la política de infraestructuras de la
denominada por nosotros "época CARREFOUR". Son nuestro pequeño homenaje a
quien con su ejemplo nos enseñó mejor que nadie los verdaderos beneficios de las tan
defendidas participaciones publico-privadas y a quienes "con su valentía
intelectual encomiable" fueron los autores intelectuales (cooperadores
necesarios) de una curiosa política que nunca entendimos (gracias a Dios tenemos aprobada
la economía y los transportes).
Fueron todos ellos, sus acciones, y fundamentalmente, sus
artículos, los que nos dieron las fuerzas para escribir este apartado y este apartado fue
el inicio de lo que hoy es WWW.CARRETEROS.ORG, en homenaje a todos ellos damos por
concluido este "SI YO TUVIERA UNA ESCOBA..." porque aún cuando siguen
incansables desde sus cátedras, presidencias de foros, Direcciones Generales, etc,
falta su mentor, el hoy PRESIDENTE DE CARREFOUR (nuestra musa constante) y no parece justo
continuar sin él lo que nació por y para él.
6 de octubre de 2001 |
